martes, 25 de noviembre de 2014
domingo, 2 de noviembre de 2014
Quien juega con fuego se acaba quemando.
Era una tarde como otra cualquiera de verano,cuando mi amiga Eva y yo nos encontramos un bote de laca.Como estábamos aburridas empezamos a pintar con el bote , y cuando nos cansamos , decidimos esconderlo para poder seguir usándolo otro día. Y el sitio para ocultarlo fue un cuadro de la luz que estaba abierto.
Cuando acercamos el bote al cuadro de la luz , solo vimos como el bote rebentó y una gran llama de fuego venia hacia nosotras.Cuando pudimos reaccionar , nos fuimos inmediatamente a nuestras casas ya que teníamos quemaduras.Nuestras madres alarmadas no dudaron en llevarnos de inmediato al hospital.
Las quemaduras se empezaban a notar , la piel poco a poco estaba mas enrojecida , lo que significaba que habíamos sufrido múltiples quemaduras aun que en caliente no dolieran.Nos curaron y nos vendaron todas las partes que sufrían quemaduras , en mi caso , tenía vendadas las dos piernas y el brazo derecho.
Después de todo aquello , la piel se fue mudando y tuvimos que seguir varias semanas con las curas.Cuando por fin las heridas se curaron , teníamos totalmente prohibido tomar el sol, ya que podrían quedar marcas.Y aun así quedaron marcas.
Ahora cuando lo recordamos , nos hace gracia y nos reímos de lo tontas que fuimos y de como no se nos ocurrió que aquello podría explotar.
Pero todo esto nos sirvió para darnos cuenta de que quien juega con fuego se acaba quemando.
Cuando acercamos el bote al cuadro de la luz , solo vimos como el bote rebentó y una gran llama de fuego venia hacia nosotras.Cuando pudimos reaccionar , nos fuimos inmediatamente a nuestras casas ya que teníamos quemaduras.Nuestras madres alarmadas no dudaron en llevarnos de inmediato al hospital.
Las quemaduras se empezaban a notar , la piel poco a poco estaba mas enrojecida , lo que significaba que habíamos sufrido múltiples quemaduras aun que en caliente no dolieran.Nos curaron y nos vendaron todas las partes que sufrían quemaduras , en mi caso , tenía vendadas las dos piernas y el brazo derecho.
Después de todo aquello , la piel se fue mudando y tuvimos que seguir varias semanas con las curas.Cuando por fin las heridas se curaron , teníamos totalmente prohibido tomar el sol, ya que podrían quedar marcas.Y aun así quedaron marcas.
Ahora cuando lo recordamos , nos hace gracia y nos reímos de lo tontas que fuimos y de como no se nos ocurrió que aquello podría explotar.
Pero todo esto nos sirvió para darnos cuenta de que quien juega con fuego se acaba quemando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)